El juego es cosa muy seria para la niñez, tanto así que cuando el niño tiene la oportunidad de jugar libre y espontáneamente surgen los mejores aprendizajes, las ideas más creativas y las experiencias memorables. Lamentablemente, hoy en día, tanto en los jardines de infantes como en el hogar estamos olvidando la importancia que tiene el juego en la vida del niño. En el aula se destina el momento de juego libre cuando sobra tiempo dentro de la jornada diaria de “trabajo”, y en el hogar se prioriza el tiempo frente a videos o juegos electrónicos y estructurados, negando al niño la oportunidad de aburrirse y crear nuevos juegos ante la urgencia de distraerse. Sin embargo, los mejores juegos no se desarrollan en los 10 minutos que sobran después de “dar” o “empezar la clase”. Al jugar los niños están elaborando planes, practicando estrategias e ideando sus propias reglas y esto no se puede dar en un tiempo tan corto. Así com...