Cuantos sentimientos a la hora de despedirnos de nuestros alumnos, ellos a una tierna edad de 6 años se gradúan de su primer escalón en el largo camino de la educación: el preescolar.
Personalmente, las graduaciones suelen ponerme sensible. Lloro en todas. Así que fue un gran desafío cuando una compañera me pidió que ese año, durante la ceremonia de graduación de los pequeños, sea yo la encargada de decir las palabras de despedida. Además una gran responsabilidad, pues hablaría en nombre de todas mis colegas.
Y por si fuera poco, mis alumnos graduándose. Esos niños que fueron mis alumnos tres años, que los vi llegar en su primer día de clases, a los cuales vi crecer día a día, esos niños que son parte de mi corazón, de mi vida, de mis pensamientos, de todo!
Comparto con ustedes lo que dije ese día, pues quisiera que si alguno de ustedes se siente identificado y quiere decirlas se sientan en total libertad de utilizarlas, sin necesidad de mención de la autora, pues estas palabras estoy segura salen del corazón de toda educadora de niños pequeños.
Queridos niños
Hoy he sido escogida como la frau que les dirá unas palabras
de despedida, pero estoy aquí representando a cada una de las frauen que fueron
sus maestras a lo largo de estos años en el kinder.
Parece que fue ayer cuando los vimos entrar por primera vez
al kiga, con sus uniformes nuevecitos y la mochila reluciente, algunos muy
entusiasmados, otros un poco asustados, pero todos con gran ilusión de jugar y
aprender. Fue así como pasaron los años y compartimos muchos momentos alegres y
una que otra tristeza, pero sobre todo mucho amor.
Finalmente culmina esta maravillosa etapa, y solo me queda
darles las gracias:
Por llegar día a día con alegría y contagiarnos sus sonrisas
Por confiar en nosotras y contarnos uno que otro secretito
Por hacernos sentir importantes cuando se confundían y nos
llamaban “mamá” o a veces “abuelita”
Por cada cartita o dibujito que nos regalaron
Por enseñarnos con el ejemplo como perdonar rápido y olvidar
pronto
Por los incontables besos y abrazos recibidos
Por todas las veces que nos hicieron reír con sus
ocurrencias
Por enseñarnos a vivir en el aquí y ahora y disfrutar de
cada momento
Por ese detallito que nos entregaron con timidez
Por reírse a carcajadas hasta de nuestros chistes más agrios
Por enseñarnos que hasta lo más sencillo puede convertirse
en una aventura si le ponemos entusiasmo
y
Por contagiarnos esa gran capacidad que solo ustedes tienen
para soñar
Y a ustedes padres de familia, gracias por confiarnos a sus
hijos y permitirnos tomarlos de la mano para guiarlos por sus primeros años de
educación, confiamos en que junto a ustedes hemos sentado bases sólidas que les
permitirán enfrentarse con alegría y seguridad a la nueva etapa que están por
empezar: la educación básica.
Nuestra tarea ha concluido, y nos despedimos con
la
certeza de que hemos cumplido con eso que alguna
vez mencionó la famosa
pedagoga María Montessori:
"Siembren en los niños ideas buenas, pues aunque no
las comprendan, los años se encargarán de descifrarlas en su entendimiento y
hacerlas florecer en su corazón".
Con cariño,
Excelente
ResponderEliminarMuy bien
ResponderEliminarMe encantó. Felicidades
ResponderEliminarHermosas palabras y mejor imposible ese camino transitado con los niños y niñas en un preescolar... Felicidades
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