La Navidad es el momento ideal para reforzar los valores que hemos trabajado con nuestros alumnos y alumnas durante todo el año escolar.
Esta idea es simple y a los niños les gusta muchísimo.
Realiza un gran árbol de navidad, puedes hacerlo con fomi (goma eva) , fieltro, papel gamuza, papel brillante, incluso, si tu presupuesto es limitado puedes utilizar papel periódico y pintarlo con tempera verde. El tamaño del árbol depende del espacio que tengas en tu sala, yo este año tuve poco espacio y por eso lo hice de aproximadamente 45 cm de alto y lo ubique en una esquina del pizarrón.
También necesitaras los adornos del árbol, pueden ser estrellas, bastones, bolitas de colores, etc. Puedes realizar distintos adornos o el mismo, en mi caso particular yo no tenia mucho tiempo de realizar tantos, asi que hice bolitas rojas y les puse escarcha, quedaron muy lindas y el brillo llamó la atención de mis niños. Lo ideal sería hacer distintos adornos, de esa manera reforzamos un poco más el vocabulario.
En cada adorno vas a pegar un propósito navideño, lo correcto es que tu como maestra pienses en esas cositas que a tus niños les cuesta más cumplir, o esos hábitos que nunca está de más reforzar. Recuerda siempre plantear los propósitos en positivo, a continuación algunas sugerencias:
Particularmente me gusta trabajar con propósitos concretos, es decir propositos que los niños y niñas puedan cumplir y sepan a que nos referimos.
A continuación les relataré mi experiencia con esta actividad:
Después del saludo y de realizar las distintas actividades de rutina, presenté el árbol de Navidad que previamente hice con goma eva. Por supuesto, este salió de nuestra Cajita de Sorpresas. Lo ubicamos en la esquina del pizarrón y conversamos sobre el árbol de Navidad, ¿qué representa? ¿lo tienen en sus casas? etc.
Luego les pregunté ¿qué le falta a este árbol? Enseguida todos supieron que eran los adornos, entonces presente una bolsita que decía "Nuestros Propósitos" y tenía un árbolito de Navidad dibujado. (yo lo imprimí, pero ustedes pueden elaborarlo o dibujarlo si no tienen la facilidad de imprimir a colores)
Luego pasó un alumno al frente y tomó un adorno de la bolsita, por supuesto, es bueno crear un ambiente de expectación ante lo que contiene la bolsita, ya que los niños por lo general son muy curiosos y esa curiosidad nos ayudará para que se mantengan atentos.
Una vez que el niño sacó el adorno, todos los vieron y les pedí que lo describan, por turnos. Pero, un momento, el adorno tenía letras... ¿qué será lo que este adorno nos quiere decir? En ese momento leí el propósito en voz alta y les pregunte si ellos sabían lo que significaba y cómo podíamos cumplirlo.
Día a día sacamos un propósito distinto y nuestro árbol se fue llenando de adornos.
Comprobé que daba resultado cuando escuche a mis alumnos conversar en la primera hora de la mañana, mientras jugaban con bloques, decían que hay que ser amable con los amigos y amigas, estaban recordando el propósito del día anterior y eso me pareció maravilloso.
Lo importante es trabajar con este propósito todo el día, todos los días, si sucede algo recordar al niño ¿cuál es el propósito del día de hoy?, ¿cuál fue el de ayer?, ¿cuál creen que será mañana? incluso los niños más grandes pueden crear sus propios propósitos.
Recuerda que puedes adaptar esta idea a las necesidades e intereses de tu grupo, o si eres madre de familia puedes hacerlo en el hogar utilizando específicamente tareas que a los niños les cueste realizar cuando están en casa.
Suerte en esta actividad.
Recuerda: lo que se hace con amor, se hace mucho mejor.
Esta idea es simple y a los niños les gusta muchísimo.
Realiza un gran árbol de navidad, puedes hacerlo con fomi (goma eva) , fieltro, papel gamuza, papel brillante, incluso, si tu presupuesto es limitado puedes utilizar papel periódico y pintarlo con tempera verde. El tamaño del árbol depende del espacio que tengas en tu sala, yo este año tuve poco espacio y por eso lo hice de aproximadamente 45 cm de alto y lo ubique en una esquina del pizarrón.
También necesitaras los adornos del árbol, pueden ser estrellas, bastones, bolitas de colores, etc. Puedes realizar distintos adornos o el mismo, en mi caso particular yo no tenia mucho tiempo de realizar tantos, asi que hice bolitas rojas y les puse escarcha, quedaron muy lindas y el brillo llamó la atención de mis niños. Lo ideal sería hacer distintos adornos, de esa manera reforzamos un poco más el vocabulario.
En cada adorno vas a pegar un propósito navideño, lo correcto es que tu como maestra pienses en esas cositas que a tus niños les cuesta más cumplir, o esos hábitos que nunca está de más reforzar. Recuerda siempre plantear los propósitos en positivo, a continuación algunas sugerencias:
- Obedecer a la primera.
- Comer todo mi almuerzo y lunch sin protestar.
- Alzar la mano cuando quiero un turno para hablar.
- Lavarme las manos antes y después de servirme mi lunch.
- Dejar mi silla guardada al pararme de mi puesto.
- Ser amigo de todos los niños y niñas.
- Rezar a mi Angelito de la Guarda antes de acostarme a dormir.
- Decir por favor y gracias.
- Mantener limpia y ordenada nuestra sala de clases y nuestra casa.
- Ser amable con mis amigos, profesoras y familia.
Particularmente me gusta trabajar con propósitos concretos, es decir propositos que los niños y niñas puedan cumplir y sepan a que nos referimos.
A continuación les relataré mi experiencia con esta actividad:
Después del saludo y de realizar las distintas actividades de rutina, presenté el árbol de Navidad que previamente hice con goma eva. Por supuesto, este salió de nuestra Cajita de Sorpresas. Lo ubicamos en la esquina del pizarrón y conversamos sobre el árbol de Navidad, ¿qué representa? ¿lo tienen en sus casas? etc.
Luego les pregunté ¿qué le falta a este árbol? Enseguida todos supieron que eran los adornos, entonces presente una bolsita que decía "Nuestros Propósitos" y tenía un árbolito de Navidad dibujado. (yo lo imprimí, pero ustedes pueden elaborarlo o dibujarlo si no tienen la facilidad de imprimir a colores)
Luego pasó un alumno al frente y tomó un adorno de la bolsita, por supuesto, es bueno crear un ambiente de expectación ante lo que contiene la bolsita, ya que los niños por lo general son muy curiosos y esa curiosidad nos ayudará para que se mantengan atentos.
Una vez que el niño sacó el adorno, todos los vieron y les pedí que lo describan, por turnos. Pero, un momento, el adorno tenía letras... ¿qué será lo que este adorno nos quiere decir? En ese momento leí el propósito en voz alta y les pregunte si ellos sabían lo que significaba y cómo podíamos cumplirlo.
Día a día sacamos un propósito distinto y nuestro árbol se fue llenando de adornos.
Comprobé que daba resultado cuando escuche a mis alumnos conversar en la primera hora de la mañana, mientras jugaban con bloques, decían que hay que ser amable con los amigos y amigas, estaban recordando el propósito del día anterior y eso me pareció maravilloso.
Lo importante es trabajar con este propósito todo el día, todos los días, si sucede algo recordar al niño ¿cuál es el propósito del día de hoy?, ¿cuál fue el de ayer?, ¿cuál creen que será mañana? incluso los niños más grandes pueden crear sus propios propósitos.
Recuerda que puedes adaptar esta idea a las necesidades e intereses de tu grupo, o si eres madre de familia puedes hacerlo en el hogar utilizando específicamente tareas que a los niños les cueste realizar cuando están en casa.
Suerte en esta actividad.
Recuerda: lo que se hace con amor, se hace mucho mejor.
Comentarios
Publicar un comentario